Un soneto

Desde que comenzó lo nuestro, este soneto intentaba brotar de mi subconsciente. Pero como siempre me pasa, llega tarde y cuando todo está acabado: cuando tengo la cabeza y el corazón más frío.

Aunque al final me ha quedado un poco triste, quiero que sepas que recuerdo aquel momento de duda tuyo como algo divertido e irrepetible ;). Gracias por los buenos ratos que hemos pasado, que los malos, aunque no los olvido, al final siempre pesan un poco menos.

Tu labio me dio un no y al tiempo un beso
-Tras andar a la par bajo ese cielo,
De estrellas de cristal, del Paralelo-
Dejando mi cerebro turbio y leso,

Mi boca hambrienta tras el pobre mueso,
Mi mirada perdiéndose en tu pelo,
Mi mano triste y sola a ras de suelo
Y el alma rota, hasta el mismo hueso.

Y no pretendo yo reabrir la herida,
Ni que estas rimas sirvan de llamada,
Que aunque al final perdimos la partida

Y de lo nuestro ya no quede nada
Me diste el “no” más dulce de mi vida
Aquella noche ya de madrugada.

PD: "Guarda los versos por mi amor, no por mis rimas, / superadas por hombres más felices."

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